Siguiendo las bonitas iniciativas de ASO en la Vuelta y el Tour, organizando una marcha cicloturista con el mismo recorrido que una etapa, ayer el Giro organizó una subida cicloturista al Galibier, con el mismo recorrido que deberían de haber recorrido los profesionales.
La marcha comenzaba con la subida a Mont Cenis, entre paredes de nieve, con un gran ambiente de cicloturismo, subiendo todos a un ritmo tranquilo para no descolgar a ningún compañero y todos pensando en ayudar al resto en caso de que sucediera algún contratiempo. vamos, lo más habitual en cualquier marcha cicloturista, como se puede comprobar en este vídeo.
Este esperpento fue alabado por Alix y Chozas, que no dudaron en insultar a todo aquel que criticaba la estafa de etapa que estábamos viendo con frases del tipo: "pues coges y subes tú esos puertos con nieve" y barrabasadas por el estilo. Todo con tal de defender el chiringuito que tienen montado.
Ya en el Galibier, se consumó la broma con la victoria final de ese "gran escalador" que es Visconti, justo delante del monumento al Santi Pérez italiano, para continuar con el esperpento sin fin.
Por detrás los favoritos humillaban al coloso francés, subiendo al tran tran y llegando en grupo a la meta. Ciclismo espectáculo, ciclismo valiente, y hoy alguna crónica todavía habla de épica.
Con etapas como las de ayer este deporte se muere, la competencia es enorme y nadie quiere perder dos o tres horas de la tarde de un domingo viendo algo como lo de ayer. Ya le pasó lo mismo al baloncesto europeo dejándose llevar por el basket-tostón de los entrenadores estrellas, y ahora los propios ciclistas van a acabar matando su propio modo de vida por su falta de actitud, de largo, el mayor problema del ciclismo por encima de la lacra sin fin que es el dopaje.