Ibias es el concejo con mayor número de grandes puertos de Asturias: Pozo de las mujeres muertas, las dos vertientes del Chao de Arqueira, el Connio, la durísima carretera que une Ibias y Degaña... y Pelliceira.
Esta última es una verdadera pared que sirve de unión entre Asturias y Galicia ahora que han asfaltado la vertiente gallega. Sirve de enlace entre Ibias y Ancares, posibilitando la realización de rutas durísimas y espectaculares.
Pese a su media del 6,4%, nos encontramos ante una subida que casi se podría catalogar de extrema, con porcentajes sostenidos muy altos y rampas que alcanzan el 18%. La media final baja ya que los últimos 4kms no son más que un liviano cresteo hasta alcanzar la localidad de Pelliceira.
Destacan sobremanera los 4kms centrales, justo tras el cambio de carretera. Esos 4kms rondan el 12,5% de media y esconden 800m a casi el 15% de media.
Esta última es una verdadera pared que sirve de unión entre Asturias y Galicia ahora que han asfaltado la vertiente gallega. Sirve de enlace entre Ibias y Ancares, posibilitando la realización de rutas durísimas y espectaculares.
Pese a su media del 6,4%, nos encontramos ante una subida que casi se podría catalogar de extrema, con porcentajes sostenidos muy altos y rampas que alcanzan el 18%. La media final baja ya que los últimos 4kms no son más que un liviano cresteo hasta alcanzar la localidad de Pelliceira.
Destacan sobremanera los 4kms centrales, justo tras el cambio de carretera. Esos 4kms rondan el 12,5% de media y esconden 800m a casi el 15% de media.
En Puente Cecos comienza la subida a Pelliceira. Los primeros 3,6kms kilómetros transcurren por la carretera AS-212 y coinciden con el comienzo del Alto de Porredo.
Durante 2,8kms, hasta alcanzar la aldea de Boiro, nos encontraremos una carretera ancha y con pendientes constantes en torno al 10%.
A nuestra izquierda dejamos la subida al Connio.
Puntualmente encontraremos zonas que alcanzaran una pendiente del 12-13%.
Llegamos a Boiro, donde finaliza la primera parte de la ascensión. Ahora afrontaremos un pequeño descenso que tendremos que aprovechar para coger aire ante lo que nos viene encima.
Tras unos 800m de descenso llegamos al cruce que nos dirigirá a Pelliceira.
La subida cambia por completo. Nos metemos de lleno en el bosque y la carretera pasa a ser una pista estrecha y con el asfalto en mal estado.
La pendiente no dará respiro y ya desde el primer momento superará el 10%.
A base de rectas con porcentajes constantes al 12-13%, y alguna herradura, ganaremos altura vertiginosamente.
Poco antes de llegar a Folgueiras de Boiro afrontaremos un tramo de unos 500m en los que la pendiente se mantiene en un 15% muy constante.
Y tras pasar el pueblo nos encontraremos con una pared al 18%. Tras superar esa rampa encontraremos uno de los escasos descansos (al 7%, jaja) que da la subida.
Tras ese descanso salimos del bosque y la carretera vuelve a inclinarse inmisericordiosamente. La pendiente se fijará en torno al 14-15% y no disminuirá en casi un kilómetro.
Interminable y durísimo. Da la sensación de ir parado y además no se ve el final de la subida.
Poco a poco la pendiente va bajando y llegamos a la cresta. A nuestra derecha aparece ya el valle de Ancares.
Pese a que la pendiente sigue disminuyendo aún nos encontramos alguna rampa dura.
Entre árboles cubiertos de líquenes (indicativos de aire limpio) nos vamos acercando a la cima a base de toboganes suaves y algún falso llano.
Llegamos al punto más alto de la subida. Ya vemos Pelliceira al fondo, queda sólo algo más de un kilómetro de ligero descenso.
0 comentarios:
Publicar un comentario