Desde nochevieja de 2016 no había subido al Gamoniteiro, sin duda demasiado tiempo sin ascender un puerto de tal belleza y dureza. La semana pasada fue el momento elegido para volver a subirlo. El perfil de la ruta fue sencillo, un sube baja desde Pola de Lena. 15kms a casi el 10% de media, casi nada...







Salimos Juan, Marcos y yo de Pola poco después de las 10 de la mañana. La temperatura ya es buenísima, preludio del calor que vamos a pasar durante la subida.
La primera foto la hacemos al lado del cartel que han colocado en Pola para promocionar las subidas de los concejos limítrofes.


Nada más salir de Pola ya comienza la subida al coloso. Las piernas están frescas y las charlas son animadas.


Entramos en la durísima zona central de la Cobertoria. 5,5kms a más del 11% de media. El truco es "sencillo", coger un ritmo más o menos soportable y para arriba con paciencia.


Arriba del todo vemos la carretera del Gamoniteiro. Mete miedo lo alta que está, y también lo que queda desde allí hasta la cima.



Los kilómetros pasan despacio, pero las sensaciones son inmejorables. Es el día que mejor he subido la Cobertoria, pese a ir parado, jaja.




Llegamos al cruce del Gamoniteiro. Al fondo aparecen las Ubiñas y Peña Rueda.


La carretera se estrecha y hasta la cima tendremos uno de los puertos más bonitos de Asturias dispuesto a hacernos disfrutar...y sufrir.




Entramos en un mar de caliza y todavía tenemos alguna fuerza como para bromear con ataques froomicos, jaja.



Los últimos 2kms se me hacen durísimos. La falta de fondo hace que las sensaciones empeoren de golpe. 
Tras ir toda la subida en cabeza, marcando el ritmo, a la más mínima muestra de flaqueza Marcos y Juan se marchan, el cicloturismo ya no es lo que era, jajaja.


Coronamos el Gamoniteiro y disfrutamos de las privilegiadas vistas que hay desde la cima. Media Asturias a nuestros pies.








Gran puerto, gran día de cicloturismo, aunque, como siempre, lo mejor fue la compañía.



Primera visita del año a Vega Bobies. El coloso morciniego nunca defrauda y visitarlo siempre ofrece una agradable mañana de cicloturismo en la que, en compañía de Marcos, hicimos 44kms y 1250m de desnivel acumulado.








Salimos de Oviedo a media mañana y nos dirigimos hacia Santa Eulalia de Morcín tranquilamente. Allí comenzamos la subida a Vega Bobies. Al fondo se ve la cima, justo por debajo de la nieve que deja una estampa impresionante en el macizo del Aramo.


Vamos subiendo a un ritmo bastante suave hasta que a mitad de subida encontramos dos burros que nos hacen de liebres, jaja.


Nos acercamos a La Vara y las rampas no es que superen el 10%, es que ya rondan, e incluso superan, el 20%.


A partir de La Vara abandonamos el ritmo tranquilo, y a saber porqué, subimos la zona más dura muy alegres, sin bajar de unos estratosféricos 6kms/h en ningún momento, jaja.


Coronamos Vega Bobies. Las vistas desde la cima nunca defraudan, y menos aún con la bonita capa de nieve que cubre muchas de las montañas que se ven desde la cima.







Volvemos a Oviedo por Los Ferrerinos. La vertiente de Soto de Rey es corta, pero con rampas muy duras que tras subir Vega Bobies se hacen aún más duras.



Gran ruta y gran puerto Vega Bobies, pero como siempre lo mejor fue la compañía.