Este año, de la manera más tonta posible, me he liado la manta a la cabeza con un reto bastante particular, y es subir a Vega Bobies 12 veces, una por mes. Así que poco a poco he ido acercandome todos los meses hasta allí, que además es la subida más dura que tengo en las cercanías de casa.
Todos los meses me había acercado hasta Vega Bobies solo, pero esta vez subo acompañado por Dosoro, Lago y Dani, a los que me uno en Santa Eulalia de Morcín y con calma comenzamos la subida. La primera parte es muy tendida y ya vemos la Vega Bobies y su terrorifica recta final al fondo.
El día es esplendido y la Cueña de las Cabras vigila nuestra ascensión.
Sin mayor dificultad vamos venciendo los diferentes repechos y llegamos a la fase definitiva de la subida, esa recta final demoledora, de más de 1 km, al 15% de media y máximas del 21%. Toca sufrir mucho, y más con el sol castigando nuestras espaldas sin piedad.
Pero con paciencia y sufrimiento todo se supera, y llega la séptima foto de este año, esta vez acompañado, aunque falta seriedad en el grupo, jajaja.
Como no, una ruta sin un pinchazo no es una ruta, hoy le tocó el turno a Dosoro.
Y vuelta a Oviedo por Picullanza y Los Ferrerinos, donde hay unas vistas de Oviedo y el Naranco espectaculares.
7 de 7, el reto sigue en pie...
Otra foto de grupo para enmarcar,... ¿para dónde miraban Dosoro y Lago? menos mal que un servidor posa como un paisano hecho y derecho.
ResponderEliminarDesde luego esos dos últimos kilómetros son de una intensidad difícil de encontrar en otros sitios, incluso en el Angliru es posible encontrar pequeños descansos que ayudan a recuperar, pero en la parte final de Vega Bobies no hay lugar para un respiro.
Danich
Está claro, no hay seriedad para posar en las fotos.
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