Mister Cauberg

Philippe Gilbert es Mister Cauberg. Dos victorias en la Amstel Gold Race y podium este año en una forma horrible. El Cauberg es el repecho que mejor se adapta a sus características y en el que más cómodo se encuentra. Mister Cauberg jugaba en casa, y todo el mundo lo sabía. ¿Todo el mundo?...

Al fin.
La carrera comenzaba sin sobresaltos, con las típicas fugas de gregarios para colocarse bien de cara a movimientos futuros y no tuvo mayor importancia hasta que a 6 vueltas del final, en el paso del Cauberg, Gesink atacaba llevándose a rueda a Contador y Voeckler entre otros corredores. Rápidamente enlazaron con los fugados de delante y Voeckler organizó aquello en un pis pas, con los franceses tirando fuerte con un magnífico Coppel y los españoles entrando a tirar también con Flecha y Lastras haciendo un buen trabajo para Contador.
La fuga hizo algo de ventaja ante la indecisión de quien tiraba por detrás, belgas, alemanes y colombianos no se acaban de poner de acuerdo en un principio, pero en seguida la fuga pasó a tener una ventaja estable, pero no demasiada peligrosa.
El circuito decepcionó un poco, ya que en el pelotón no se hizo la selección hasta que se produjo una montonera que dejó cortado a medio pelotón, aún así consiguieron echar la fuga abajo justo a 2 vueltas para el final.

Tira tú, que a mi me da la risa.
Una vez neutralizada  la fuga, Bélgica bloqueó la carrera para aprovechar a sus dos jefes de filas, Boonen y Gilbert. Solo Talansky y Stannard (parecían el duo sacapuntas) intentaron hacer camino pero sin mayor peligro.
Solo quedaba llegar a la última y clave subida al Cauberg. La entrada era complicada con una curva a izquierda tras bajada, con un badén justo antes de la curva. Lo más importante era estar bien colocados, pero el único español capaz de hacerlo fue Freire, Valverde iba muy atras y a Purito ni se le veía.
Los belgas, todos en cabeza, lanzaron a Philippe Gilbert, que soltó un estacazo bestial donde siempre lo suelta, donde todo el mundo sabe que va a atacar, y no había nadie a su rueda...
Probablemente Valverde no habría podido seguir el ataque de Gilbert, pero habría llegado cerca del belga a la última recta. 
Valverde y Boasson Hagen, junto a Kolovnev, fueron los que mejor salieron del Cauberg, pero ya muy lejos de Gilbert, que tuvo tiempo a celebrar cómodamente su victoria.

Con tiempo para celebrarlo.
Por detrás, el noruego lanzaba un ataque y caminaba solo hacia la plata, mientras Valverde, iba hacia el bronce mirando ¿hacia atrás?, perdiendo de nuevo una oportunidad única, estando en una forma tremenda y en un terreno que se le adaptaba a las mil maravillas. Todo por estar mal colocado en el momento clave de la carrera. Definitivamente, Valverde ha vuelto, jajaja.

Piti en estado puro.
Victoria más que merecida de un corredor que ya tiene un palmares espectacular, en un Mundial que decepcionó un poco, y nos deja a una selección española con la mala imagen habitual, la nueva Italia.

Y me dejan sólo.
Por último comentar que Gilbert tiene la ocasión de ganar su tercer Giro de Lombardía este fin de semana, esta vez con el añadido de poder vencer vistiendo el maillot arcoiris. Corredores como él son necesarios, porque él es Mister Cauberg.

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