Tras no poder completar en diciembre la frikada que era el reto Vega Bobies por culpa de una lesión, ayer fue el día elegido para quitarme la espina y volver allí, además así me venía bien para probarme de cara a próximas rutas.
Salgo de casa por la tarde y me dirijo hacia Morcín para afrontar la subida a Vega Bobies. La idea es afrontar la subida con toda la calma del mundo, para no pagarlo en la brutal recta final.
Hasta el cruce de la Vara no hay grandes rampas y se sube bien, pero tras el cruce la carretera supera el 15% cada poco. Las rampas se me hacen duras, pero las voy superando y llego a La Vara, donde me desvío hacia Vega Bobies, primera rampa al 20%, que se pasa más o menos bien, y luego un km más cómodo donde intento forzar lo menos posible.
Llego a la última curva y ante mi la recta de 1,2kms al 15% de media que lleva a la cima. Los primeros 500m son muy constantes y pese a subir parado se me hacen muy duros, pero tras superarlos, hay un par de descansillos de esos al 9% tan prestosos, que permiten recuperar algo. Ya se que voy a llegar y en el último medio km me permito el lujo de apretar un poco, por fin vuelvo a tener buenas sensaciones en las subidas.
Salgo de casa por la tarde y me dirijo hacia Morcín para afrontar la subida a Vega Bobies. La idea es afrontar la subida con toda la calma del mundo, para no pagarlo en la brutal recta final.
Hasta el cruce de la Vara no hay grandes rampas y se sube bien, pero tras el cruce la carretera supera el 15% cada poco. Las rampas se me hacen duras, pero las voy superando y llego a La Vara, donde me desvío hacia Vega Bobies, primera rampa al 20%, que se pasa más o menos bien, y luego un km más cómodo donde intento forzar lo menos posible.
Llego a la última curva y ante mi la recta de 1,2kms al 15% de media que lleva a la cima. Los primeros 500m son muy constantes y pese a subir parado se me hacen muy duros, pero tras superarlos, hay un par de descansillos de esos al 9% tan prestosos, que permiten recuperar algo. Ya se que voy a llegar y en el último medio km me permito el lujo de apretar un poco, por fin vuelvo a tener buenas sensaciones en las subidas.
La última recta, solo de verla, duelen las piernas.
Pese a estar soleado, la bruma ocultaba en parte las tremendas vistas que hay desde Vega Bobies. Aunque el Monsacro siempre luce bonito.
Ya está quitada la espina, ahora a planear la del sabado...
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