Tostada vuelta y vuelta: Pico Ouroso y La Bobia - 7 de Agosto de 2016

Tras un mes en el que apenas pude tocar la bici, toca volver a las grandes rutas poco a poco. De nuevo la zona elegida para rodar fue el occidente asturiano.
La ruta tenía como punto de partida y final Vegadeo, con las subidas a Sela de Fabal, Penallos, Ouroso y La Bobia por Penzol. 2900m de desnivel en tan solo 106kms.



Salimos a las 10:20 de Vegadeo. De nuevo el compañero de ruta es Javi. La ruta comienza en subida, como suele ser habitual, y más en el occidente asturiano.
Cogemos la carretera que se dirige a Taramundi, a través de la subida a Sela de Fabal.


La subida no tiene mucha historia: carretera ancha y pendientes moderadas. La parte final es más abierta y deja ya alguna vista interesante.




Tras la Sela de Fabal nos desviamos a la derecha para afrontar la encerrona del día: Penallos.


La subida tiene un comienzo demoledor, rampas sostenidas cercanas al 20% alternando asfalto y hormigón en perfecto estado.


Después las pendientes se moderan hasta llegar a un 12-13%, si es que eso es moderarse. Lo malo es que la carretera se convierte en una caleyona asturiana 100%.


Pero como lo malo siempre puede empeorar, la subida pasa a ser de hormigón rayado en estado lamentable y pendientes muy por encima del 20%. Como esta no es mi guerra decido subir andando este tramo.


Tras finalizar el tramo de hormigón llegamos a un pueblo y a partir de ahí la subida se convierte en algo normal. Asfalto aceptable y porcentajes humanos nos acompañarán durante el resto de la subida.





Tras coronar Penallos, bajamos hacia Taramundi, donde haremos el avituallamiento del día. Allí bajaremos hasta el Mazo para comenzar la subida al Pico Ouroso.


El comienzo de la subida es precioso. A través de un valle espectacular vamos ganado altura alternando duras rampas con descansos e incluso algún leve descenso.




El entorno es espectauclar y pedalear por aquí es una verdadera gozada. Lo único malo es que el sol ya nos está calentando sin piedad y la temperatura ya supera los 35º.







Tras unos 3-4kms de subida nos desviamos a la derecha y entramos en la zona más dura de la subida. Nos esperan varios kilómetros con medias cercanas o superiores al 10%. 
Al menos en esta zona las sombras son abundantes y la temperatura es agradable.



Salimos de las sombras y volvemos al duro sol. Cada vez hace más calor y la subida no da tregua.






Según vamos ganado altura la ascensión va perdiendo encanto. Sigue habiendo vistas bonitas, pero no es tan espectacular como el fondo del valle.








Tras tomar un par de desvíos, con un descansillo entre ellos. Entramos en una carretera estrecha y de pendientes duras, que se hacen aún más duras tras casi 10kms de subida.



Llegamos a un nuevo cruce para afrontar la última zona de la subida. Son unos 3kms de pendientes más moderadas y bastante desangelada. No tiene nada que ver con el espectáculo visual del fondo del valle.





Coronamos el Ouroso y bajamos hacia la Garganta, desde donde descenderemos a Vegadeo para hacer el segundo avituallamiento de la jornada.



Tras el merecido avituallamiento, nos dirigimos hacia la subida a La Bobia por otra de sus casi infinitas vertientes, esta vez la de Penzol. 20kms a una engañosa media del 5% ya que hay tres bajadas durante la ascensión.



La subida en realidad tiene pendientes muy constantes en torno al 7% que se hacen muy duras debido a los más de 35º que nos están castigando.
Tras un mes de parón noto la falta de fondo y tengo que poner el modo supervivencia en esta subida. Mucha calma y a descontar los kilómetros poco a poco.



Lo bueno es que la subida es preciosa y eso hace que el sufrimiento se mitigue.






Según nos vamos metiendo en la sierra de La Bobia van apareciendo ante nosotros los molinos del parque eólico.


Sobre el km 12-13 de subida hay un kilómetro durísimo al 13% de media que me deja en las últimas. Sudo muchísimo y me empiezan a dar amagos de calambres en las piernas.



Llegamos a los últimos kilómetros de la subida y ésta se abre totalmente. Las vistas son espectaculares.









Mi ritmo cada vez es más cansino, pero la cercanía de la cima y lo bonita que es la subida me dan el aire suficiente para continuar pedaleando.



Por fin aparece la cima ante nosotros, aunque todacía quedan dos rampas por encima del 10% para alcanzarla.







Con muchísimo suffimiento corono y ante nosotros tenemos unas vistas de quitar el hipo.




Tras pasar todo el día bajo un sol de órdago, al final de la jornada la niebla se empieza a meter desde la costa.



Tras un par de repechos llegamos al Parque eólico de Grallas. A partir de aquí ya sólo nos quedan 23kms de descenso hasta Vegadeo.


De nuevo el occidente se muestra como el paraíso para el cicloturismo de puertos. Como siempre un placer compartir pedaladas con Javi, un verdadero crack.

3 comentarios:

  1. No me saques tan gordo leñe. Para que esta el photoshop?

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  2. Lo mejor de que lleves un mes de parón es que pones más fotos, jajaja

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