La primavera se adelantó brevemente durante unos días en Asturias, con un par de jornadas de calor y sol, por lo que había que aprovechar y meter kilómetros y desnivel a la temporada. La mejor ocasión para visitar un puertazo como San Lorenzo, con el añadido de Las Cruces, en una ruta ya cercana a los 150kms y los 2500m de desnivel.
Salimos de Oviedo sobre las 9 de la mañana Marcos, Roberto y yo rumbo a Grado. Allí nos reunimos con Carlos que nos va a acompañar un rato.
En Grado cogemos el valle del río Cubia y muy suavemente vamos ganando altura.
Llegamos a San Pedro de los burros, donde nos desviaremos a la derecha para comenzar la subida a Las Cruces.
Los primeros kilómetros de subida son muy suaves y atravesamos una bonita zona boscosa.
Tras casi 10kms de suave subida, nos desviamos hacia Vigaña y nos encontramos rampas duras. Además salimos del bosque y las vistas son espectaculares, perfectas para posturear, jaja.
El último kilómetro de subida es el más duro, con una media que ronda el 10% y varias rampas que superan el doble dígito.
La temperatura es perfecta e incluso ya se ve que vamos a pasar calor a lo largo del día.
Coronamos Las Cruces y disfrutamos de unas vistas preciosas. El verde empieza a adquirir esa tonalidad brillante típica de la primavera.
Comenzamos a bajar hacia Belmonte con mucho cuidado. La carretera está en mal estado y además a ésto se unen la elevada pendiente y los precipicios. A cambio también podemos disfrutar de unas vistas espectaculares, con el Alto de las Estacas delante nuestro.
Tras finalizar la bajada nos despedimos de Carlos, que aquí nos deja (como siempre un placer), y vamos a Belmonte a tomar un café y un pincho.
Tras el avituallamiento comenzamos a remontar el valle del Pigüeña. El terreno es pestoso ya que pica hacia arriba suavemente y además nos da el aire de cara.
En Aguasmestas cambiamos de valle pero no de carretera. El valle del río Somiedo es mucho más angosto y la carretera es más estrecha. Siempre es un placer pedalear por aquí ya que paraje es precioso.
Llegamos a La Riera y vemos muy arriba el desmonte de la carretera de San Lorenzo. La que nos espera porque la temperatura ronda ya los 30º.
El comienzo de San Lorenzo es brutal...bueno, todo el puerto es brutal, jaja. La pendiente supera en casi todo momento el 10% y las rectas se hacen eternas.
Ganamos altura rápidamente y el valle queda muy abajo.
A nuestra derecha vemos el pueblo de Las Viñas. Para acceder allí hay que subir 1km a más del 17% de media.
El primero de los tres tramos duros de San Lorenzo lo supero bien y todavía tengo fuerzas para posturear, jaja.
Hay que aprovechar el amplio descanso que hay en el Las Morteras para coger aire de cara a los que nos queda de subida.
El segundo tramo duro de San Lorenzo es el más bestia. La primera rampa supera el 15%, aunque en la foto no parezca gran cosa.
Y después apenas baja del 12%, con varias rampas que rondan el 15%. El sol está apretando bien y mi ya de por si lento ritmo va bajando poco a poco.
Llego al final de la segunda parte de San Lorenzo y la visión de lo que hemos ascendido me deja claro porque voy ya en las últimas.
Ya sólo queda un pequeño descanso y la última parte de la subida, algo más de kilómetro y medio al 9% más o menos.
Corono en las últimas y es que las rampas y los 30º me han hecho sufrir de lo lindo.
Bajamos hacia Teverga con unas vistas espectaculares: Peña Sobia, las Ubiñas, el Aramo...
Segundo avituallamiento del día en San Martín, éste más que merecido. Con el estómago lleno y el cuerpo más fresco seguimos rumbo a Trubia. El terreno es muy cómodo ya que pica hacia abajo todo el tiempo.
El trayecto es espectacular ya que pasamos por los desfiladeros de Entrepeñas y Peñas juntas.
En Trubia nos metemos por el interior del pueblo, pasando por algún sitio que parecía la entrada a Lieja por el polígono, jaja.
Volver de Trubia a Oviedo por la senda verde es lo que le da calidad a la ruta, jaja.
Gran ruta, y más para esta época del año. Como siempre, lo mejor la compañía.
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