Y de nuevo nos vamos al occidente asturiano, el paraíso del cicloturismo de puertos. Esta vez la ruta nos sirvió para conocer otra de las infinitas vertientes de La Bobia, y además conocer la otra vertiente que sube al Pico Ouroso desde Taramundi. 2350m de desnivel en tan sólo 95kms.



Salimos de Vegadeo poco después de las 10 de la mañana Javi y yo. De nuevo compartimos ruta por esta zona de infinitos puertos.
La temperatura es fresca pero ya se ve que al mediodía va a hacer mucho calor y bochorno.
Desde Vegadeo el terreno es de muy ligero ascenso hasta Samagán, pueblo donde se podría decir que comienza esta vertiente.


Al pasar Samagán la pendiente aumenta ligeramente. El asfalto está en unas condiciones deplorables y dificulta la ascensión.


La pendiente aumenta hasta quedarse en torno al 7%. En algunas zonas el asfalto está tan roto que parece el Kappelmuur.



Esta primera parte de la subida, hasta llegar a Caborcos, es bastante sosa. Transcurre entre un bosque de eucaliptos que no tiene ningún encanto.


Llegamos a Caborcos y nos desviamos a la derecha. El asfalto pasa a estar perfecto y la pendiente aumenta hasta superar el 10% en varias rampas.


El paisaje mejora y cruzamos una zona de preciosas praderas.



El ultimo kilómetro de esta primera parte de la subida agarra bastante.



Coronamos esta parte de la subida y ya vemos los molinos de la sierra de la Bobia. Y a nuestra izquierda podemos ver toda la zona de Penouta.



Afrontamos ahora un ligero descenso atravesando una bonita zona arbolada.


Tenemos que superar algún repecho intercalado. Se hacen complicados debido a la cantidad de hojas que hay en la carretera. Las tormentas del día anterior han dejado la calzada muy sucia.


Finalizamos el descenso y nos metemos en el siguiente tramo de la subida. Afrontamos varios kilómetros muy duros, con pendientes continuas por encima del 10%.


La dificultad aumenta ya que al estar la carretera llena de hojas se nos hace imposible ponernos de pie. 


Aún así esta zona es espectacular. Las fotos no hacen justicia a este tramo del puerto.





Salimos de la zona arbolada. La pendiente disminuye ligeramente, pero este tramo sigue siendo muy duro, con pendientes que rondan el 8-9% casi todo el tiempo.



Esta parte es muy abierta. A base de revueltas nos vamos acercando a la parte alta de la sierra.



A la derecha, al fondo del todo, se ve la carretera por la que vamos a pasar más tarde.




La subida es tan bonita que vamos disfrutando de cada pedalada.




Llegamos a la carretera que viene de Boal. La carretera se ensancha y la pendiente disminuye considerablemente, pasando a ser un falso llano con incluso algún tramo de descenso.


Podemos ver la carretera por la que ascendimos anteriormente. La pena es que la bruma nos impide ver el mar.






Espectacular y escénico a la par.


Tras un amplio tramo muy suave la pendiente se vuelva a incrementar para llevarnos hasta el collado de La Campa Bobia, también conocido como el Pozo de las nieves.





Tras unos 2kms duros ya vemos al fondo la carretera que va a La Garganta. A nuestra derecha vemos la carretera que sube por Penzol.



Las vistas hacia el interior son brutales.



Y tras 27kms de ascensión coronamos la subida en el Parque eólico de Grallas. 1200m de desnivel acumulado convierten a esta subida en un auténtico y desconocido coloso.


Desde Grallas bajamos hacia La Garganta, donde hay un trébol dibujado en uno de los prados cercanos a la cima. No sabemos si lo hizo un lugareño o algún ovni, jaja.


Bajamos hacia Taramundi, donde tenemos prevista la parada para el avituallamiento.


Con el estómago lleno bajamos hacia el molino de Mazo Novo, donde comienza la subida al Pico Ouroso, hoy por la vertiente que pasa por Navallo y Turia.


El comienzo del puerto es abrumador. Sobre un asfalto perfecto nos encontramos pendientes que apenas bajan puntualmente del 10%.


Vamos metidos en un profundo y arbolado valle, lo cual mitiga ligeramente el bochorno que hace.



Poco a poco la pendiente se va moderando y vamos encontrando varios descansillos, alguno incluso bastante amplio.




En pocos kilómetros dejamos Taramundi bastante abajo.


Salimos del bosque y el sol nos aprieta con fuerza. Ésto unido a la humedad hacen que el bochorno sea pegajoso, y la sudada de órdago.



Llegamos a Navallo, preciosa aldea donde acaba la primera parte de la ascensión.


Desde aquí tenemos buenas vistas de la vertiente de Santa Marina.


Tras un descenso de algo más de 2kms por una carretera en mal estado, llegamos a la zona más dura de la ascensión.
Subimos por una caleya en la que lo mismo te encuentras una rampa a casi el 20% que un tramo llano.



Después llegamos a una zona muy continua con pendientes en torno al 9-10%. 


En Turia nos encontramos otro buen par de rampones para cruzar el pueblo. Esta vertiente del Pico Ouroso es una buena encerrona.




Nada mejor que una gominola/gel para recuperar fuerzas con la boca seca, jaja.


Tras unos 15kms de dura ascensión, llegamos a la carretera que sube del Coto Frades. De hecho esta subida podría considerarse una vertiente del Coto Frades prolongada hasta el Pico Ouroso.


Ahora tenemos un tramo de suaves toboganes que nos servirá para llegar a la carretera que sube al Ouroso por la vertiente de Santa Marina.



Llegamos a la carretera que sube de Santa Marina. Desde aquí nos quedan unos 3-4kms de suave subida.





Decidimos prolongar la subida por el desvío que lleva hasta el propio Pico Ouroso. Allí se encuentra una antena y una caseta de vigilancia contra incendios.





Coronamos el Pico Ouroso. Otro puerto con más de 1000m de desnivel acumulado. Otro más de los infinitos colosos del occidente asturiano.


Y ya sólo nos queda bajar por La Garganta hasta Vegadeo donde finalizamos la ruta.



Siempre es un placer hacer una ruta por el occidente, que nunca deja de sorprender. Pero lo mejor de la ruta, como siempre, es la compañía: Javi, contigo, al fin del mundo!!!