El domingo pasado visité La Cruz de Linares, por su vertiente de San Andrés. La ruta fue sencilla, un sube-baja desde Oviedo, para un total de 59kms y 1150m de desnivel.
Salgo de Oviedo rumbo a Trubia por la senda verde. La temperatura es calurosa, pero sin excesos.
El trayecto hasta Trubia es cómodo y con algún rincón bonito, siempre a la vera del Nalón.
En Trubia salgo a la general y me encuentro con un tráfico exagerado, se nota que estamos en el puente de Agosto. Así que para evitar problemas decido cambiar de planes, y en vez de subir la Cruz de Linares por la vertiente de Proaza, subo por la vertiente de San Andrés. Así me quito 10kms de general a la ida y a la vuelta.
En el mismo San Andrés comienza la subida, y ya lo hace a tope, jaja. Herraduras por encima del 15% y rampas sostenidas por encima del 10%.
Tras poco más de un kilómetro se sale del bosque y las vistas son espectaculares. Eso si, la pendiente no da un respiro y es raro que baje del 10%.
Tras algo más de 4kms muy duros, llego a Castañedo del monte. En el pueblo hay un pequeño descanso y después 500m muy duros, con una parte sobre hormigón, para añadir dificultad.
Tras casi 5kms de subida llego al amplio descanso que hay en la subida. Aprovecho para coger todo el aire posible ya que aquí el sol me está apretando bien, jaja.
Tras otro tramo duro, paso el pueblo de Linares. A partir de ahí queda como un kilómetro hasta la cima que transcurre entre praderas y con unas vistas brutales.
Corono la Cruz de Linares con la sensación de haber subido un puertazo como pocos hay.
Bajo por la misma vertiente que subí, y vuelvo a Oviedo por la general, con la clásica subida a Sograndio.
Y entro en Oviedo por el Kappelmuur de Santo Medero, jaja.
Llego a casa satisfecho, ya que la ruta ha sido corta, pero bonita con ganas.
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