El Pico Ouroso es otro de los grandes colosos del occidente asturiano, y uno de los más desconocidos de una zona ya de por si poco transitada. Otro puerto más de la zona, con gran diferencia, más montañosa de Asturias y que debería ser referencia para todo aquel cicloturista que disfrute de subir puertos.
En su día ya presenté aquí la vertiente principal de este puerto. Hoy vamos a ver otra vertiente que comparte inicio y final, pero que discurre por los pueblos de Navallo y Turía. Casi se podría considerar como la vertiente de Taramundi del Coto Frades, ya que se pasa casi al lado de su cima, pero en este caso prolongamos la subida hasta el Pico Ouroso.
Nos encontramos ante una subida muy dura que, de nuevo, como muchos puertos del occidente, tiene una media engañosa debido a que intercala tramos de descenso. En los 21,6kms de subida al 3,9% salvaremos algo más de 1000m de desnivel, con rampas que llegan al 20%.





La ascensión comienza en el museo de los molinos de Mazo Novo.


Nada más cruzar el puente nos desviamos a la derecha hacia Navallo. Cruzaremos otro estrecho puente y la carretera se inclinará hasta alcanzar el 12%. El comienzo ya nos deja claro a que nos vamos a enfrentar.


Transitaremos por una carretera estrecha pero con el asfalto en perfecto estado. Como suele ocurrir en el occidente asturiano, la dureza se acumula en los primeros kilómetros para ir perdiendo intensidad según avanzamos.


Dentro de un tupido bosque vamos salvando rampas que rondan el 9-10%.



Poco a poco iremos saliendo del bosque y la pendiente rondará el 7-8%.


Tras casi 3kms de subida llegamos a un cruce donde nos desviaremos hacia la izquierda, rumbo a Navallo.


La pendiente se suaviza y pasa a estar en torno al 5-6%, con algún descanso intercalado.


A nuestra izquierda vamos a ver Taramundi.




Seguiremos salvando pendientes suaves hasta llegar a Navallo.



Tras 7kms de subida llegamos a Navallo. Allí cogeremos un desvío, a la izquierda de la capilla, rumbo a Turía.


Afrontamos ahora algo más de 2kms de empinado descenso con el asfalto en mal estado. A nuestra izquierda podemos ver la vertiente principal de esta subida.


Tras finalizar la bajada comenzamos el tramo más duro de la subida. En una carretera estrecha y con un firme botoso (e incluso algún pequeño tramos de hormigón), superaremos escalones con rampas que llegan a alcanzar el 20%.



Pese a la dureza, esta zona es para disfrutar. La sensación de soledad es espectacular.



Tras pasar la zona de escalones, la pendiente se sitúa en torno al 10-11%, con rampas constantes y muy regulares.



Llegamos a la pequeña aldea de Turía. Tendremos que superar una rampa al 13% para cruzarla, pero después nos encontraremos un descanso.


Tras el descanso aún tendremos que superar 1,5kms a casi el 10% de media.




Cuando por fin llegamos a la carretera que viene del Coto Frades, por fin acabamos con esta dura parte del puerto. 
Aquí nos desviaremos a la izquierda, rumbo a La Garganta.


Transitamos ahora por una carretera en ancha y en perfecto estado. Esta zona es muy cómoda ya que se trata de un suave descenso de algo más de 3kms.




Tras esos 3kms, llegamos al cruce donde esta vertiente se une con la tradicional. Aquí seguiremos rectos hacia La Garganta.


Ahora entramos en la zona más monótona de la subida, con un trazado rectilíneo y pendientes que oscilan entre el 4 y el 6%.



Tras un tobogán final, nos desviaremos a la izquierda para subir hasta el Pico Ouroso. Tenemos unos 600m al 5-6%.




Coronamos junto a las antenas y la caseta de vigilancia contra incendios.






Hay que aprovechar estos día de tiempo casi primaveral y sumar kilómetros y desnivel de cara a futuras rutas. Ésta es la crónica de las tres rutas hechas los tres últimos días.

La primera es un sube - baja fallido a La Farrapona. Con las altas temperaturas casi ha desaparecido la nieve de los picos más altos, así que decido intentar llegar a la cima de La Farrapona.







Salgo de Pola de Somiedo casi de noche y bajo hasta La Malva con una temperatura muy baja. Por suerte son sólo 3kms.



El sol todavía no ha entrado en el valle y el frío es muy intenso. La pendiente es suave, así que subo algo alegre para entrar en calor.



Llego a Saliencia y la nieve aún la veo muy lejos. Estoy convencido de que puedo llegar arriba sin problema.



Comienzo el duro tramo final. Me esperan unos 7kms al 9% de media. Me los tomo con calma y voy disfrutando del espectacular paisaje.



A unos 4kms de la cima empiezo a encontrar algo de nieve y hielo en la carretera.






Y a 3kms de la cima, en una zona muy sombría, me tengo que detener. Imposible continuar sobre la bici.




Pese a no haber llegado a la cumbre, la subida es preciosa y merece ser visitada. Ahora sólo me queda bajar, con un frío aterrador, pero esa historia me la quedo, jaja.



El lunes ya tocó salir por cerca de casa. 65kms y 1000m de desnivel con las subidas a Perlavia y el Escamplero. La ruta la hice en compañía de Juan y Marcos.



Salimos de Oviedo poco antes de las 11 de la mañana para evitar la helada de primera hora y poder salir de corto. La previsión indica que se llegará a los 20º al mediodía.
Vamos hasta Trubia por la senda verde, y al lado del río, a la sombra, la temperatura es fresca.
En Trubia nos desviamos hacia Perlavia. Las primeras rampas son muy duras, superando el doble dígito en varias ocasiones.


Luego la subida va alternando descansos, con rampas que de nuevo superan el 10%. Además el sol nos calienta bien y la sudada es de órdago.


Coronamos Perlavia, subida corta pero que siempre se hace muy dura por las rampas que tiene.



Seguimos por Sama de Grado hasta llegar a Grado para tomar el café. Por la carretera recién arreglada se vuela.


Y de Grado volvemos a Oviedo por Santullano y el Escamplero, a donde subimos con una actitud alejada del cicloturismo.




El martes, por último, tocó hacer una ruta por la zona de las cuencas. 68kms y 1200m de desnivel con las subidas a La Cabana, el Padrún y la Manzaneda.



La grupeta la formamos Estrada, Luis, Roberto y yo. Vamos remontando tranquilamente el valle del Caudal hasta que nos desviamos hacia Turón.
A la altura del Pozo Santa Bárbara nos volvemos a desviar para comenzar a subir a La Cabana.


No cocnocía esta vertiente y me sorprendió positivamente. Es una subida muy dura, con rampas que superan el 12-13% cada poco. Además son rampas largas que se hacen muy duras.


Por suerte son sólo poco más de 3kms de subida y desde la cima podemos disfrutar de unas vistas excepcionales.



Bajamos a Mieres, donde tomamos el café de rigor. Y decidimos volver a Oviedo por el mítico enlazado del Padrún y la Manzaneda. Es la opción más dura, pero sin duda también la más divertida.






Y en las últimas, llego a Oviedo. Se nota la falta de fondo y 3 días seguidos sacando la bici me han dejado hecho polvo. Toca seguir saliendo y seguir sumando...