Ayer tocó acercarse hasta Vega Bobies para hacer la subida correspondiente a Agosto y seguir con el reto "12 meses - 12 subidas".
La tarde estaba amenazante y la niebla iba y venía del Aramo, pero a lo que tenía más miedo era a encontrarme la carretera mojada, con la consiguiente dificultad para subir de pie.
Cuando llego a Santa Eulalia de Morcín veo que la niebla está un poco más alta que la Vega y la carretera está despejada.
Comienzo la subida con calma, y las sensaciones son mucho mejores que las que tuve la última vez. Además, la carretera está totalmente seca exceptuando alguna zona muy sombría, y no llueve aunque puntualmente me cae alguna gota.
Llego a La Vara y al salir del pueblo me encuentro el rampón que hay del 20% mojado, así que toca subirlo sentado tras derraparme la rueda una vez. Después la pendiente disminuye un poco y sigo subiendo con calma hasta que cuando llego a la zona más dura de la subida, el último km y medio al 15% de media, se pone a llover a cantaros y la niebla está subiendo ladera arriba justo detras mio, como persiguiendome.
La carretera está totalmente mojada, así que hay que sentarse, echar el cuerpo hacia delante, poner el culo en la punta del sillín y apretar los dientes. Poco a poco voy avanzando y las sensaciones, soprendentemente, son muy buenas, y consigo llegar a la cima muy bien, el día que más fresco he llegado arriba, y no solo por la lluvia, batiendo mi rocord por unos 15 segundos. Inexplicable.
La pena es que con el día tan malo que hacía no se podía disfrutar de las espectaculares vistas que hay desde la Vega.
Así que ya solo quedaba bajar con mucho cuidado y volver a casa con un bochorno terrible, ya que la tormenta, en vez de refrescar, cargó aun más el ambiente.
8 de 8, el reto sigue en pie.
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