Ha pasado mucho tiempo desde la última ruta 100% Obús de Cantábrico que habíamos hecho. Es decir, una ruta por caleyas, preferiblemente con rampas por encima del doble dígito, tranquilas y preciosas.
Esta vez tocó rodar por la zona de Pravia y Salas, con las subidas a Sandamías, Collados Avieras, El Pozo, Mallecina, Villameján y La Barraca. 2300m de desnivel en tan sólo 78kms.
Esta vez tocó rodar por la zona de Pravia y Salas, con las subidas a Sandamías, Collados Avieras, El Pozo, Mallecina, Villameján y La Barraca. 2300m de desnivel en tan sólo 78kms.
Salimos de Agones sobre las 10:30 de la mañana, la temperatura es buena, aunque el viento es fresco. Tras un pequeño rodeo por Pravia para esquivar el mercado, comenzamos la primera subida del día que es Sandamías.
La parte más dura de la subida está justo al principio, con rampas que superan el 10%.
Pronto suaviza la subida y las rampas oscilan entre un 5 y un 7%, con algún descanso. Atravesamos algún pueblo y vamos ganando altura entre bonitas praderas.
Subimos charlando tranquilamente y antes de darnos cuenta ya hemos coronado el primer puerto del día.
Bajamos hacia Cornellana por una carretera en muy mal estado, por lo que debemos de extremar la precaución. Tras unos 3kms de descenso llegamos a un cruce donde el asfalto pasa a estar en perfecto estado.
Tras un rápido café, comenzamos la subida al Collado Avieras. El comienzo en las calles de Cornellana es brutal, con rampas al 14-15%.
Y al salir del pueblo la cosa no mejora, las rampas siguen superando el doble dígito ampliamente y además el piso está horrible, con muchos baches y mucha gravilla.
Llega el pinchazo del día, uno de los inconvenientes que tiene caleyar, jaja.
El asfalto mejora y la pendiente disminuye hasta un cómodo 9-10%.
Tras un pequeño tramo de bajada afrontamos el último kilómetro de subida. Este puerto es corto, pero tiene unas rampas de consideración.
Las vistas desde la zona alta son espectaculares.
Y coronamos el Collado Avieras, la primera encerrona del día.
Bajamos hacia Salas, bonitos paisajes y verdes praderas marcan el entorno por el que descendemos.
Tras un par de kilómetros de falso llano llegamos a la siguiente subida del día, El Pozo.
De nuevo el comienzo de la subida es lo más duro, con rampas constantes por encima del 10%.
La subida es preciosa. Vamos ganado altura por la ladera entre verdes praderas. Además la pendiente se va suavizando, ayudando a disfrutar más de las vistas.
Coronamos El Pozo, la subida que más me gusto de toda la ruta. Una pequeña joya escondida en el centro de Asturias.
Tras bajar El Pozo, comemos un pincho y decidimos subir a Mallecina por Las Piñeras. La subida vuelve a ser otra encerrona tremenda, con rampas durísimas durante los dos primeros kilómetros.
El paso por el pueblo de Las Piñeras es brutal, con 700m que no bajan del 13-14%.
Tras pasar el cruce a Mallecina la pendiente baja mucho y la subida pasa a ser una serie de toboganes hasta coronar.
Las vistas del Aguión y la Sierra del viento son espectaculares.
Los últimos dos kilómetros de la subida tienen un asfalto lamentable. Es lo que tiene caleyar, jaja.
Llegamos a Mallecina. Otra encerrona superada, jaja.
Pero la alegría dura poco, porque ahora toca la encerrona de encerronas, la subida a Villameján.
- Esta subida tiene rampas muy duras
- ¿De más del 20%?
- No
- Llevamos 300m al 19%
- Bueno, no llega al 20%, jaja.
Y así toda la subida, a base de rampas brutales y descansos amplios que permiten recuperar algo el aliento.
Por suerte, tras unos 2kms de subida las rampas se vuelven humanas.
En la zona alta las pendientes se suavizan mucho. Atravesamos algunas zonas con hormigón, pero está en muy buen estado y no crea ningún problema.
Alguna rampa dura más y coronamos la subida a Villamejan. Muy guapa y dura.
Y vamos por fin a por la última subida del día, La Barraca. El comienzo vuelve a ser lo más duro, con rampas que rondan el 10% durante los dos primeros kilómetros.
La carretera es estrecha y tiene un trazado bonito, jugueteando por la ladera.
La parte intermedia es más abierta y suave, y se hace más amena de subir.
Nos acercamos al final de la subida y los últimos 500m los hacemos en un sprint Froomico, los dos con el 34x32 metido y a 130 de cadencia. Vaya avería tenemos, muchas risas.
Sólo queda crestear un poco antes de bajar de nuevo a Agones.
Y añorar al extinto Derrame rock...
Ruta preciosa, para disfrutar, aunque como siempre, lo mejor fue la compañía.
Autentica caleyona Asturiana, con denominacion de origen
ResponderEliminarPues igual es de las rutas más guapas que has puesto, todo el rato por carreteritas estrechas, no digo más.
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