La zona de Grado y Belmonte está llena de subidas no demasiado conocidas y que ofrecen una larga serie de posibilidades de hacer duras y bonitas rutas. Dos de esas subidas son Las Cruces y La Corredoria, las cuales enlacé en esta ruta de 84kms y 1500m de desnivel.
Me acerco hasta Grado en coche para ahorrar unos kilómetros ya que no tengo mucho tiempo, ni fondo. Allí me uno a Luis y Pepe que vienen desde Oviedo.
Salimos de Grado rumbo a San Pedro de los Burros. La carretera pica ligeramente hacia arriba y es el terreno perfecto para calentar las piernas.
En San Pedro de los Burros nos desviamos hacia Las Cruces. La subida es tendida, el asfalto perfecto y el paisaje luce precioso de lo verde que está todo.
Subimos charlando tranquilamente y antes de darnos cuenta ya estamos en el último kilómetro de la subida, el más duro de todos, con pendientes que rondan el 10-11% todo el tiempo.
Coronamos Las Cruces en medio de una niebla no muy densa. Parece que para el valle del Pigüeña va a estar despejado.
Bajamos hacia Belmonte donde paramos a tomar el café.Después remontamos unos 3-4kms el valle hasta llegar al comienzo de la subida a La Corredoria.
La subida comienza muy dura, con pendientes que rondan o superan el doble dígito cada poco.
Llegamos a la primera herradura y tenemos el momento postureo del día, jaja.
Hacía 6 años que no subía esta vertiente y recordaba los primeros kilómetros más cerrados y aburridos. Hoy sin embargo me está encantando la subida.
Tampoco recordaba lo dura que es la ascensión. La pendiente ronda casi todo el tiempo el 10% y si la media es más baja es debido a algún descansillo que hay.
Tras pasar el desvío a Ondes llegamos al famoso sacacorchos que hay en la subida. La pendiente llega a alcanzar el 17% y hay que apretar de verdad para superar la rampa.
Tras el sacacorchos tenemos medio kilómetro suave hasta San Martín de Ondes. Y menos mal que está este tramo para poder coger aire porque el calentón es espectacular, jaja.
A la salida de San Martín de Ondes se encuentra el tramo más duro de la subida, algo más de un kilómetro con una pendiente superior al 12% y rampas que vuelven a alcanzar el 17%.
El sufrimiento de la subida es mitigado por el paisaje, que es realmente espectacular.
Tras unos toboganes finales llegamos a la cima del alto de La Corredoria. El paraje es espectacular.
Tras las fotos de grupo de rigor, bajamos de nuevo hacia Las Cruces por la preciosa carretera que va recorriendo toda la cresta.
El asfalto del tramo entre La Corredoria y Las Cruces está fatal, pero la belleza del tramo hace obligatoria una visita de vez en cuando.
Llegamos a Las Cruces y comenzamos a bajar hacia Grado. Luis y Pepe van con prisa así que me dejan atrás ya que voy a bajar despacio. En Grado decido hacer un bucle por Peñaflor y Cuero para llegar a las 4 horas de ruta.
Y de nuevo en Grado finalizo esta preciosa ruta en la que, como siempre, lo mejor fue la compañía.
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